En pocas horas
los datos del Servicio Público de Empleo Estatal y los de afiliados a la
Seguridad Social han inundado de optimismo las ruedas de prensa del Gobierno.
Ha sido
un visto y no visto, porque en paralelo se conocía que la Tesorería de la
Seguridad Social ha tenido que tirar mano de 8.000 millones de euros para poder
pagar la extra de Navidad a los pensionistas.
Una de
cal y otra de arena. Y aunque los datos del empleo y los de afiliación puedan
parecer contradictorios con la evolución económica de la Seguridad Social. La coherencia
es total porque los datos no hacen más que reflejar uno de los muchos efectos
colaterales y perversos de la Reforma Laboral.
El
Gobierno del PP, con Rajoy, Guindos y Báñez a la cabeza solo hacen que alardear
de los “éxitos” de la Reforma Laboral de PP y CIU. Repiten que gracias a la
Reforma Laboral, con menos crecimiento del PIB el empleo se recupera antes y más
rápido. Una típica imagen en la que los árboles no dejan ver el bosque o las
estadísticas oportunamente presentadas impiden ver la realidad.
Es cierto
que la evolución del empleo en los últimos trimestres ha mejorado, siempre que
por mejorar se entienda que ha dejado de caer en picado y que el empleo se
recupera lentamente.
Esta
seria la imagen desde Meteosat, pero si acercamos la lente comprobaremos
efectos menos positivos.
La
Reforma Laboral, bajo el bálsamo de la desregulación, ha propiciado que el
empleo que se está creando sea especialmente precario, más que en las crisis
anteriores.
Porque al
tradicional abuso de la temporalidad, se añade ahora el uso intensivo del
contrato a tiempo parcial, especialmente entre mujeres y jóvenes. Todo ello macerado
con una caída en términos reales del salario.
La
realidad del empleo es más compleja. Los datos de contabilidad nacional que
miden el empleo equivalente a tiempo completo confirman que esta variable crece
menos que el empleo EPA y muchos menos que los afiliados a la seguridad social.
Y los
datos presupuestarios de la Seguridad Social confirman que los ingresos crecen
en una proporción menor que los afiliados. La razón vuelve a ser la misma, los
empleos temporales, los parciales y los bajos salarios comportan unas
cotizaciones más bajas. Y eso castiga a los trabajadores y a sus expectativas
de pensión, pero también afecta a la estabilidad económica del sistema de
seguridad social.
Los
ingresos de la Seguridad Social a finales de octubre habían crecido en relación
al mismo período del 2013 en un 0,81% en términos de derechos reconocidos y un
1,28% en términos de recaudación. Esa es posiblemente una de las razones por
las que se han utilizado 8.000 millones de euros para el pago de la extra de
Navidad – 14.000 millones de euros dispuestos en lo que va de año-
No tengo
nada en contra de que se utilice el Fondo de Reserva para lo que fue creado,
pero creo que no podemos permanecer impasibles ante este ritmo de descapitalización
del Fondo de Reserva.
No se
trata de generar alarmismo, el caldo de cultivo perfecto para los negocios,
pero si de afrontar de cara un problema estructural de financiación de la
Seguridad Social.
En un
sistema como el nuestro, con una financiación eminentemente contributiva, vía
cotizaciones sociales muy ligadas al salario, la evolución de la calidad del
empleo es determinante para su estabilidad financiera. Porque, por mucho que se
ajuste el crecimiento del gasto en pensiones, que ya se está produciendo, el
equilibrio pasa sobre todo por garantizar y aumentar los ingresos.
Abordar
el futuro de la Seguridad Social pasa por debatir otra estructura de
financiación, donde aumente el peso de las aportaciones fiscales por la vía de
asumir el coste que comportan prestaciones como la de viudedad y orfandad que
no siendo estrictamente contributivas, se financian por la vía de cotizaciones.
Pero en
paralelo hay que abordar el problema que provoca en nuestro sistema de
seguridad social un modelo de mercado de trabajo construido sobre el uso
intensivo de mano de obra precaria.
En este
sentido, lo primero que debe asumir el Gobierno del PP y sus socios en la
Reforma Laboral, CIU, es que esta Reforma se ha convertido en el principal
enemigo de la Seguridad Social.
3 comentaris:
Gràcies per les teves anàlisis, Coscu. JM Armengou
Con la Agresión Fiscal del Señor Montoro la Reforma Laboral no puede existir:http://humorcillet.blogspot.com.es/2014/12/montorhead-agresion-fiscal.html
Creación de una nueva clase obrera por las políticas neoliberales del PPSOE: el "Prekariat". Slds. Albert.
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